La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) y la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas (ADECEM) coincidieron en que México atraviesa un momento clave para transformar su modelo económico y pasar de una economía basada en la maquila a una sustentada en la innovación y el desarrollo tecnológico.
La presidenta nacional de Canacintra, María de Lourdes Medina Ortega, y el presidente de ADECEM, Julio César Silvas Inzunza, urgieron al gobierno federal a establecer una Política Industrial moderna y una Ley de Industria que fomente la reindustrialización por regiones, reduzca la sobrerregulación, promueva la transferencia tecnológica y fortalezca a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), que generan el 99.8% de los empleos formales en el país.
Medina Ortega subrayó que la nueva política debe centrarse en la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico, articulando los esfuerzos entre industria, gobierno y academia para vincular la planta productiva con los centros de investigación y universidades, incluso mediante el uso de inteligencia artificial.
Por su parte, Silvas Inzunza planteó cinco condiciones para una reindustrialización sostenible: vincular capital nacional y extranjero; integrar cadenas de valor locales; formar talento especializado; certificar y modernizar a las MiPymes; y apostar por la innovación nacional.
“Reindustrializar es mucho más que producir: es construir futuro, empleo y dignidad nacional”, concluyeron los líderes empresariales.





