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jueves, octubre 30, 2025

La venganza de los Murciélagos: Fuerzas Especiales del Ejército abaten célula criminal en Tepuche

La célula de delincuentes, que presuntamente ejecutó al Mayor Jesús O. B., del 1/er. Batallón de Fuerzas Especiales, en una emboscada, fue finalmente localizada y neutralizada en un enfrentamiento que duró varias horas.

Culiacán

Culiacán, Sinaloa.- Los Murciélagos, la temida Fuerza Especial del Ejército Mexicano, llegó con un golpe certero. Un operativo conjunto entre diversas fuerzas de seguridad logró abatir a siete presuntos sicarios en la zona norte de Culiacán, específicamente en las comunidades de Tepuche y Agua Blanca, donde hace poco más de 10 días se vivió una tragedia.

La célula de delincuentes, que presuntamente ejecutó al Mayor Jesús O. B., del 1/er. Batallón de Fuerzas Especiales, en una emboscada, fue finalmente localizada y neutralizada en un enfrentamiento que duró varias horas.

El pasado jueves 16 de octubre, a las 06:50 horas, el Mayor Jesús O. B. encabezaba un grupo de reconocimiento cuando, al recorrer la zona de Tepuche, fueron sorprendidos por un ataque de la delincuencia organizada.

En el cruento intercambio de disparos, el mando militar perdió la vida, y un cabo resultó herido. La noticia del fallecimiento del «Nocturno», como le llamaban respetuosamente al Mayor, estremeció a las fuerzas militares, pero también encendió una furia contenida que se tradujo en una imparable operación de venganza.

Este martes 28 de octubre, las fuerzas de seguridad recibieron el llamado para poner fin a la impunidad. Un patrullaje de la Policía Estatal Preventiva identificó a un grupo armado en un asentamiento clandestino de la zona, lo que desató el inicio de la operación. A medida que los uniformados se acercaban, los sicarios abrieron fuego, desatando un intenso tiroteo.

El Grupo Interinstitucional no tardó en responder. Sin embargo, la violencia no cesó, y los atacantes intentaron repeler a las fuerzas de seguridad en dos ocasiones más.

Fue un enfrentamiento agotador, pero la estrategia y la coordinación fueron determinantes. Los siete sicarios fueron abatidos, dejando en el terreno rifles de asalto AK-47, más de 800 cartuchos y un arsenal de equipo táctico, incluyendo 21 cargadores.

Las autoridades de Sinaloa confirmaron que la operación fue un duro golpe para la célula delictiva responsable de múltiples actos violentos en la región.

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