Grupo Salinas evalúa demandar a la presidenta Claudia Sheinbaum en tribunales de México y Estados Unidos por «difamación y daño moral» en represalia a las menciones que ha hecho la mandataria sobre Ricardo Salinas Pliego y los adeudos fiscales de sus empresas. La amenaza legal surge después de que Sheinbaum señalara que el magnate habría incurrido en «defraudación fiscal» y lanzara con tono burlón el dicho «toma chocolate, paga lo que debes».
«Mentir cuesta y tiene consecuencias, más aún cuando se trata de una funcionaria pública», fulminó el grupo empresarial, que anunció: «estamos analizando y evaluando iniciar las demandas y acciones legales pertinentes en México y EE.UU. en contra de la titular del Ejecutivo Federal por difamación y daño moral». Los comentarios de la presidenta se dieron durante su conferencia matutina del miércoles al ser preguntada sobre la fianza de 25 millones de dólares que Salinas Pliego pagó a AT&T para librar una orden de arresto.
El conglomerado de Salinas Pliego sostuvo que los comentarios de Sheinbaum demuestran que «la embestida autoritaria en nuestra contra es una persecución política y no una disputa fiscal», argumento que ha adoptado el dueño de TV Azteca en su campaña para retratarse como víctima del «régimen morenarco». El grupo empresarial sugiere que la mandataria utiliza al magnate como «distractor» para desviar la atención del caso Hernán Bermúdez Requena.
Bermúdez Requena, otrora secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno tabasqueño de Adán Augusto López Hernández, fue capturado en Paraguay y traído a México para enfrentar la justicia que lo acusa de haber encabezado las redes criminales de la entidad mientras era encargado de seguridad. El Grupo Salinas vincula este caso con las declaraciones presidenciales como estrategia de distracción mediática.
En semanas recientes, Ricardo Salinas Pliego lanzó un «Movimiento Anticrimen y Anticorrupción» que busca aglutinar a los detractores de Morena y librar una «batalla cultural» contra su ideología para derrocarlo. El magnate no ha descartado presentarse como candidato presidencial en 2030, mientras continúa su confrontación con el gobierno federal por los adeudos fiscales de sus empresas.
