Ciudad de México.– A partir de este martes, el gobierno federal comenzó a aplicar un nuevo esquema de aranceles a la importación de azúcar en México, que alcanzará hasta 210.44% para el producto líquido, refinado o invertido.
De acuerdo con la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), las importaciones de azúcar en grano, remolacha o jarabe serán gravadas con 156%, mientras que las de azúcar líquida, refinada e invertida pagarán el arancel más alto.
La medida sustituye el cobro anterior de 360 dólares por tonelada, vigente desde 1994, que según el gobierno “no ofrecía la protección suficiente a la agroindustria nacional ante la caída de precios internacionales”.
El gobierno también reconoció prácticas ilegales en la entrada de azúcar procedente de Brasil, Guatemala e India, donde se ha detectado el uso de fracciones arancelarias distintas para evadir impuestos, e incluso contrabando técnico.
La medida busca fortalecer la producción nacional y estabilizar el mercado interno, evitando que el aumento en los aranceles se traslade al consumidor final.





