Culiacán, Sin.- En Sinaloa, ser parte de un grupo vulnerable no significa quedarse sin oportunidades laborales. El Departamento de Evaluación Laboral del DIF Estatal capacita y conecta a personas con discapacidad, adultos mayores y quienes viven con VIH con empresas que apuestan por la inclusión.
Uno de los casos más inspiradores es el de Don Rafael Beltrán. A sus 73 años, trabaja en un estacionamiento gracias al programa del DIF. Comenzó asegurando que los autos se estacionaran correctamente y hoy atiende caja, demostrando que la edad no limita su energía ni su utilidad. “Si me quedo en casa, no duro mucho. Aquí nos dan la oportunidad de desarrollarnos y ser útiles”, comparte con una sonrisa.
El programa, que inició en 2003, ha logrado colocar a personas en casi 2 mil empresas en todo el estado. Su secreto: evaluar habilidades, destrezas físicas y actitudes, para asegurar que cada persona encuentre un lugar donde pueda rendir y sentirse parte de la vida productiva.
La inclusión laboral no solo abre puertas a quienes enfrentan barreras, sino que también enriquece a las empresas que los reciben. Don Rafael y muchos otros lo demuestran día a día.





