Una obra religiosa del pintor barroco Peter Paul Rubens, que permaneció perdida durante siglos, ha sido redescubierta en una mansión de París. Se trata de Cristo en la cruz, una pintura de 1613 que será subastada el 30 de noviembre por la casa Osenat en Chailly-en-Bière, Francia.
El hallazgo se produjo durante una visita rutinaria de Jean-Pierre Osenat, subastador francés, en septiembre de 2024. La obra, que se encontraba en una residencia privada, fue sometida a un exhaustivo análisis que confirmó su excelente estado de conservación. Tras realizar estudios de pigmentos y exámenes de rayos X, el historiador de arte alemán Nils Büttner, especialista en Rubens, validó la autenticidad de la pintura.
La escena, que muestra a Cristo crucificado con la ciudad de Jerusalén al fondo y un cielo dramáticamente nublado, no parece haber sido creada para una iglesia, sino para un coleccionista privado. Este descubrimiento pone en evidencia el valor histórico de la obra y su misterio, ya que se cree que pudo haber pertenecido al pintor francés William-Adolphe Bouguereau en el siglo XIX, aunque los detalles del recorrido de la obra son inciertos.
El legado de Rubens, quien fue uno de los artistas más influyentes del barroco, está marcado por su estilo dinámico y dramático. A lo largo de su carrera, Rubens creó cerca de 2.500 composiciones y más de 10.000 obras, que incluyen algunas de las piezas más importantes del arte barroco, como La elevación de la cruz y El descendimiento de la cruz.
Aunque la casa de subastas Osenat no ha dado una estimación oficial sobre el valor de Cristo en la cruz, se sabe que otras obras de Rubens han alcanzado precios que oscilan entre 1 y 5 millones de dólares en subastas recientes.