Ciudad de México.– La Organización Panamericana de la Salud (OPS) retiró este lunes el certificado de región libre de sarampión a América, el único continente que había logrado ese reconocimiento, luego de que Canadá no consiguiera detener su brote antes de cumplir un año de transmisión continua.
Aunque México y otros países mantienen su certificación individual, la OPS advirtió sobre el riesgo de perderla si los actuales brotes no se controlan. En el caso mexicano, el país acumula ocho meses de transmisión sostenida, con 5 mil 185 casos confirmados y 23 muertes, 21 de ellas en Chihuahua, donde el virus se ha propagado entre comunidades menonitas y jornaleros agrícolas.
El director de la OPS, Jarbas Barbosa, calificó la decisión como “un revés, pero una situación reversible”. Explicó que las Américas habían logrado en dos ocasiones erradicar el sarampión —la más reciente en 2024—, y subrayó que “este sigue siendo uno de los mayores logros de salud pública que hemos alcanzado”. No obstante, advirtió que mientras la enfermedad siga activa en otras regiones del mundo, América continuará siendo vulnerable a la importación de casos.
La baja cobertura de vacunación es el principal factor detrás del resurgimiento del virus. Para alcanzar inmunidad poblacional, se requiere una cobertura superior al 95% en las dos dosis recomendadas, pero la región apenas alcanza el 79%, y México, el 69%, de acuerdo con datos de la OPS.
La organización reconoció los esfuerzos del país para contener el brote, aunque insistió en que no puede esperar a la campaña de refuerzo prevista para abril de 2026. “El sarampión es la enfermedad más contagiosa del mundo. Cada caso puede generar hasta 18 más, de ahí que la cobertura de inmunización deba ser superior al 95%”, señaló Barbosa.
El brote mexicano comenzó en marzo, con los primeros casos en Chihuahua y Oaxaca. Mientras el sur logró contenerlo rápidamente, el norte enfrenta dificultades por la dispersión geográfica, las reticencias a la vacunación en algunas comunidades y la movilidad laboral de los jornaleros.
Para hacer frente a la situación, el Gobierno amplió la edad de vacunación hasta los 49 años, con el fin de proteger a trabajadores migrantes y adultos jóvenes en riesgo. Además, la OPS enviará esta semana una misión especial a Chihuahua para fortalecer la vigilancia epidemiológica, el acceso a vacunas y la capacitación de personal médico.
Barbosa destacó que es esencial mejorar la comunicación sobre la importancia de la vacunación: “Las familias deben poder acceder a las dosis en horarios amplios, incluso fines de semana. La informalidad laboral no puede ser una barrera para inmunizarse”.
Asimismo, subrayó la necesidad de combatir la desinformación y traducir el mensaje científico a un lenguaje claro y cercano, especialmente en comunidades donde persisten dudas sobre la eficacia de las vacunas. Según la OPS, la inmunización contra el sarampión evitó 60 millones de muertes en el mundo entre 2000 y 2023, 6 millones de ellas en América.





