Culiacán, Sinaloa. — Vecinos de la colonia Las Vegas denunciaron que el Hotel INN House, ubicado sobre el bulevar Francisco I. Madero, mantiene un grave problema sanitario desde hace más de tres meses.
El establecimiento habilitó una cocina en la calle Cristóbal Colón, entre Carranza y Cuauhtémoc, donde se acumula agua estancada que se ha convertido en un foco de infección con olores pestilentes que resultan insoportables para los habitantes de la zona.
Los colonos afectados señalaron que el desperdicio de agua ensucia constantemente el área y genera un olor nauseabundo que en determinadas horas del día se vuelve intolerable.
La situación ha deteriorado la calidad de vida de las familias que habitan en los alrededores del hotel, quienes temen que las aguas residuales estancadas puedan provocar enfermedades y la proliferación de fauna nociva como mosquitos y roedores.
Ante la problemática, los vecinos realizaron múltiples gestiones con diferentes instancias. Presentaron reportes ante la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán (JAPAC) y se comunicaron directamente con el gerente del hotel, sin obtener respuesta favorable ni acciones concretas para solucionar el desperdicio de agua.
La administración del establecimiento ha ignorado las quejas de la comunidad pese a la gravedad del asunto.
Los afectados también interpusieron un reporte formal ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), sin que hasta el momento la autoridad sanitaria federal haya atendido la denuncia ni realizado inspecciones al inmueble.
La falta de respuesta de las instituciones ha generado molestia e indignación entre los colonos, quienes se sienten ignorados por las dependencias encargadas de salvaguardar la salud pública.
Los vecinos exigieron la intervención inmediata de las autoridades de salud y servicios públicos para obligar al hotel a solucionar el problema.
Demandaron que se apliquen las sanciones correspondientes al establecimiento por incumplir con las normas sanitarias, ya que la acumulación de aguas residuales representa un riesgo sanitario serio y continúa afectando la calidad de vida de decenas de familias en la zona.
